Seamos claros, si es usted mujer, decide bastante más de la mitad de las compras en su hogar. Si es usted varón consulta la mayoría de las compras o directamente se desentiende de ellas. Por lo tanto, si es usted empresario ¿qué público le interesa más? ¿Qué tal un target, público objetivo, mujer entre 25 y 45 años? Bien, no cabe duda.

De hecho si vive usted en pareja y es varón es posible que su pareja haya opinado hasta de su espuma o loción de afeitar, incluso que le haya elegido el perfume, y por supuesto la ropa interior.

La influencia de la mujer en el sector de medios impresos es evidente. ¿Cuántas publicaciones, al margen de los diarios deportivos, conoce destinadas al público masculino? ¿Y al femenino?

Según Ana María Olabuenga, el sector femenino realiza el 85% de las compras, e influye en un 10% adicional. Pero si ahondamos descubrimos por ejemplo que compran el 75% de los medicamentos, más aún, incluso analizando sectores que podemos creer masculinos encontramos que la mujer compra el 50% de los coches (en Estados Unidos) y el 87% de la ropa interior masculina. ¿Qué nos queda a los hombres? Desde luego dejarnos guiar por su buen gusto e intentar participar en alguna de estas decisiones. Si somos empresarios intentar conocerlas para atraerlas a nuestros productos, no sólo para que los compren sino también para que los recomienden pues suelen hablar de ellos aunque no los utilicen.

Y presten atención porque si en 1987 el 17% de las mujeres ganaba más que sus maridos, en 2000 era el 30%. Es más en Estados Unidos, lo que siempre es una referencia, las mujeres controlan más del 51% de la riqueza privada.

Y si a todo esto le unimos que las mujeres no están contentas con cómo las trata la publicidad: tenemos un gran problema. O mejor aún, tenemos una gran oportunidad, sólo tenemos que conocer qué es lo que les gusta. Perdón por el “sólo”, que no es poco.

Veamos algunos detalles para llegar al público femenino:

-          Fíjese cómo es la mujer que entra en su establecimiento, hable con ella, conozca sus gustos e intereses.

-          A la mujer actual no les gusta verse como las amas de casa que mostraban en los 80, ni como la hiperactiva que se mostraba en los 90.

-          Las mujeres logran recordar más nombres y propiedades de los productos, incluso de aquellos que no compra. Incluso tres veces más que los hombres.

-          Más del 90% de las mujeres creen que la publicidad muestra imágenes irreales. No caiga en el mismo error, represente a la mujer actual.

-          Intente buscar la universalidad, el patrón que defina al mayor número de mujeres que se identifiquen con su público objetivo.

Mujer, clase media, trabajadora, le gusta cuidarse… Si la mujer que entra en su establecimiento es así… ¡refléjela en su publicidad!