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Publicidad y niñosTradicionalmente se ha dicho que para vender productos de niños hay que dirigir la publicidad a los padres. Pero, ¿le gusta igual a su hijo un juguete genérico o el de la “patrulla canina” o del dibujo animado de moda? ¿Desde qué edad eligen? ¿Qué les en influye?

En la actualidad queda claro que las marcas tienen la necesidad de hacer publicidad dirigida a los niños, y probablemente la principal duda que presentan es si realizar una publicidad unificada dirigida a padres y niños a la vez, o diferenciada con anuncios específicos para padres o para niños.

Los niños toman decisiones de compra… y cada vez más. La sociedad ha evolucionado dándole al menor un estatus superior al de los niños de otras épocas, principalmente debido al menor número de niños que reciben una mayor parte de la atención y al mayor ingreso de las familias.

En la actualidad existen numerosos estudios que buscan cómo influir en los niños porque son numéricamente una gran parte de la sociedad (superior al 30% según el INE), cada vez influyen en más compras (directa e indirectamente), son más fácilmente persuadibles y son compradores compulsivos. A esto se une que los productos a los que prestan atención son muy concretos en función de su edad:

La televisión, donde se encuentran canales especialmente destinados a ellos, suele ser el medio donde se destina la mayor inversión en publicidad dirigida a niños y en las últimas etapas en las emisoras de música joven y canales digitales. Pero tengamos en cuenta que a los padres se les llega por otros canales de comunicación: televisiones y radios convencionales, Facebook, Twitter...

Hacer publicidad dirigida a niños influye triplemente. Primero generará actitudes favorables y compras en los menores, después el niño influirá y persuadirá al padre, y finalmente padre y niño tendrán una actitud favorable hacia la marca o producto.

Algunas pistas para llegar mejor con nuestra publicidad a menores de 15 años:

Un dato: Niños y padres no consumen los mismos canales de comunicación. Hay que dirigirse a cada uno en el canal adecuado. Diversificando la inversión o encontrando alguno que capte ambos públicos, aunque la tendencia es a segmentar.

Un consejo: Si crees que tu producto no tiene interés para los niños, véndeselo a los padres. En determinadas etapas los niños no están interesados en productos infantiles que sí consumen (academias, mobiliario, higiene…). En estos casos es conveniente dirigir la publicidad a los padres.

Actualidad: Pese al auge de las nuevas tecnologías, un estudio de la consultora PwC desvela que los niños estadounidenses siguen dedicándole más horas a la televisión que a los videojuegos o dispositivos móviles, unas 15,5 horas semanales (al menos el doble de tiempo).

El resbalón publicitario: La compañía Amazon en Italia ha sido foco de duras críticas por vender disfraces de “refugiados de guerra” para niños. El portal ha retirado estos artículos, reconociendo que eran de mal gusto y ofensivos.

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