Publicidad con Personalidad PropiaPiense en su negocio, en su producto. ¿Lo ve en la imaginación? Visualice al público objetivo. Ahora póngale, a su producto, ojos, boca y rasgos faciales. ¿Qué personalidad tiene? Tiene alma discotequero y bacilón, o quizá es de voz suave y susurrante; también podría ser gruñón y muy seguro de sí mismo.

No exactamente así, pero sí debe conocer usted la personalidad de su producto. Antes de poder publicitarlo debe estar al tanto de los ambientes en que se desenvuelve bien y cómo le gusta que le anuncien para hacer que todos sus demandantes hagan eso que usted querría: comprarlo.

Al comenzar a escuchar una cuña de radio o echar un primer vistazo a una imagen es posible que identifiquen rápidamente su producto. Por su imagen corporativa, su identidad, a través de un sonido, un logotipo, los colores, la tipografía, el eslogan…

Antes de crear la campaña publicitaria hay que definir el tono y el estilo de la misma, y eso tendrá mucho que ver con las características de su producto y con la imagen que quiera dar de su empresa. Recuerde que una buena campaña publicitaria no sólo debe vender, sino también crear marca e imagen.

Vamos a intentar crear una clasificación de los tipos de anuncios según su estilo:

Formales: Suelen ser serios, pero pueden utilizarse desenfadadamente para explicar la forma de utilización o características de su producto.

  1. Instructivos: Cuando sale un producto al mercado puede ser necesario explicar cómo se utiliza. Así empezó Coca-cola, ¿cómo sabríamos si no que había que tomarla fría?
  2. Informativos: Dan a conocer los beneficios del producto o explican su composición o simplemente hacen llegar la situación actual de una empresa. Leche, cacao, avellanas y azúcar, ¿qué es?
  3. Educativos: Utilizados en muchas ocasiones por las instituciones: prevención de incendios, limpieza…
  4. En forma de noticia: Déle a su producto la credibilidad de los informativos.

Sentimentales:

  1. Afectivos o emotivos: Quien logra posicionar su producto en el corazón de los consumidores tiene mucho avanzado. Familia, amor, seguridad…
  2. Nostálgicos: Hay quien viene todos los años por Navidad, como El Almendro, y quien recuerda cuando eran niños y tomaban Cola-Cao.
  3. Miedo, dolor o temor: Puede comprar al estar enamorado un crucero o por el contrario para facilitarle la separación contar con los abogados de Legalitas.

Desenfadados:

  1. Cantados: Una cancioncilla pegadiza puede ser la mejor forma de hacer llegar un producto o recordar un eslogan.
  2. Humorísticos: La mayoría de los consumidores dicen que si el anuncio es capaz de hacerles sonreír les gusta y capta su atención.
  3. Exagerados: Una buena manera de sorprender y provocar el humor.

Realistas:

  1. Vida cotidiana: Demuestre en una situación habitual que es indispensable que los consumidores compren su producto.
  2. Paisajes: ¿Te gusta conducir?
  3. Comparativos: ¿En un anuncio de detergentes? ¿Cuál lava más blanco?
  4. Testimoniales: El sujeto que compró su producto habla de lo bien que le ha ido. A veces si es famoso podría darle más credibilidad, aunque las grandes marcas huyen de los “famosillos”.
  5. Demostrativos: Enséñele a sus potenciales clientes lo bien que funciona su producto.

Fantásticos:

  1. Mundos fantásticos: Tierra Media, la Guerra de las Galaxias, la Mancha de Don Quijote.
  2. Basados en el cine: El séptimo arte en la publicidad.
  3. Dibujos animados: Vocecillas llamativas, dibujos, efectos divertidos… son cercanos y pueden mostrarnos realidades llamativas o difíciles de ver. Por ejemplo las micro-partículas de un detergente o cómo Redbull da alas.

Modernos: Todos los anuncios difíciles de clasificar, atrevidos, sin sonido, con sonidos estridentes, con imágenes incomprensibles. Son capaces de lo mejor y de lo peor. Cuidado con ellos, no sea que no se entiendan. Si el público no los descifra, no compra.

Un consejo: Mantenga en todos sus anuncios ciertos códigos auditivos o visuales a lo largo de los años. Rentabilizará más su inversión publicitaria y ahorrará en su presupuesto publicitario. El público le identificará rápidamente.

Un dato: Los anuncios más alabados suelen ser fáciles de entender. Y algunos de los anuncios que han generado más ventas son muy sencillos y visualmente muy claros. A veces realizar lo más sencillo es muy difícil.

Actualidad: La Casera ha recuperado su popular eslogan y seña de identidad “Si no hay Casera, nos vamos”. En su última campaña mezcla los ritmos de las populares hermanas Las Supremas de Móstoles con escenas festivas, familiares y de diversión.

El resbalón publicitario: Según la Asociación de Usuarios de la Comunicación “el recurso a la violencia como arma publicitaria es cada vez más común entre los creativos españoles”. Las quejas de esta asociación y las de otros colectivos han provocado que anuncios como el de Bocatta, que se burlaba supuestamente de la dureza de la vida en el campo, y Amena, en el que un autobús caía violentamente sobre unas señoras mayores, fueran retirados de la emisión.