Leguaje Publicitario¿Habla usted igual que su familia, amigos o empleados? ¿Utiliza el mismo vocabulario? ¿Usa los mismos términos? 

Igualmente sus clientes no hablan igual que los de otras empresas o segmentos, no están en los mismos sitios, no se expresan de la misma forma. 

Mediante su publicidad usted quiere persuadir a las masas, más concretamente a su público objetivo. Y si usted quiere informarle y convencerle debe emplear un lenguaje que entienda y en el que se sienta cómodo. Es muy importante que tanto para sus campañas en los medios de masas, de esto probablemente se encargará su asesor o publicista, como en los más mínimos detalles que incluya en sus establecimientos o productos utilice un lenguaje adaptado a la forma de entender de su cliente. 

La sociedad cada vez se vuelve más compleja y cuanto más específico es nuestro público más aún deberemos tender a utilizar su propia jerga. No obstante existen algunos prototipos sociales claros, cada uno con una forma de expresarse diferente:

  • Amas de casa: Se les dirige parte de la publicidad porque necesitan una gran cantidad de artículos del mercado. Se utiliza un lenguaje muy coloquial, quizá el más normalizado de todos, apremiando términos relacionados con el hogar, la limpieza, la protección de la familia…

  • El triunfador: Suele ser un hombre joven muy activo, que tiende a vestir ropa muy cara. Utiliza un lenguaje directo y sin vulgarismos, donde se suele esgrimir el imperativo y hacer referencias claras a su éxito profesional o personal, de manera que halague su vanidad. Dependiendo del producto caben expresiones profesionales.

  • El deportista: Aparece en anuncios de artículos deportivos o bebidas refrescantes. Aunque se suele emplear un lenguaje sencillo, en bastantes ocasiones se mezcla con tecnicismos referentes a elementos que mejoran la salud (oligoelementos, bifidus…) o el rendimiento (sistema formotion, hydroflow, Sensor Point…).

  • Los niños: Suelen ser guapos y simpáticos y generalmente anuncian productos de juguetería, aunque también pueden ser sucios y traviesos para nunciar productos como detergentes o generar efectos simpáticos. En general el lenguaje utilizado tiende a reflejar la relación padres/hijos (autoridad, cariño…).

  • Jóvenes: El lenguaje juvenil suele ser un problema para muchas marcas pues cambia constantemente y los creativos suelen desconocer sus expresiones más actuales. Normalmente se utilizan términos tecnológicos, vulgarismos, jerga juvenil…

El salto generacional es tan evidente en el lenguaje que se podría hacer un anuncio totalmente comprensible para un joven y que no fuera capaz de entender una persona madura, y viceversa. Igualmente si usted vende tecnología su público objetivo no estará por encima de los 65 años, o si vende usted un coche de lujo no se dirigirá al público juvenil. De la misma forma erraría si buscara llegar a los jóvenes con la prensa económica o a los adultos a través de la red social Tuenti: no los encontrará.

Como siempre la mejor forma de conocer a sus compradores es escuchándoles, y la mejor forma de dirigirse a ellos publicitariamente es imitando sus expresiones y vocablos. Cuanto más se parezca a ellos, cuanto más les hable en “su propio idioma”, más confianza tendrán en usted, en definitiva, verán a su empresa y sus productos más cercanos a ellos, a su estatus social, a su forma de ser y de vivir: conseguirá más ventas.

Un dato: Según Fernando Rodés “las marcas no saben como comunicar en medio de esta revolución”, esta es la conclusión que ha sacado el consejero delegado de Havas, que entiende que el consumidor actual quiere que se le trate de forma individual mientras que muchas empresas insisten en la forma de comercio tradicional.

Un Consejo: ¿Lo imagina? Hable a sus clientes en su mismo idioma. Un claro ejemplo es el éxito de Internet, un medio que permite hablar con el consumidor de forma individual. Es más, el consumidor en Internet termina dirigiéndose hacia las opciones con las que se encuentra más cómodo, que coinciden con sus gustos, con sus intereses, con su forma de ser y de comunicarse.

Actualidad: Un estudio de la revista norteamericana Esquire ha concluido que el salto generacional a la hora de comunicarse no es ningún tópico. El informe expone que las redes sociales y los teléfonos móviles seducen a veinteañeros, mientras que las personas de más de 50 prefieren los métodos clásicos.

El Resbalón publicitario: Las redes sociales atentan contra la privacidad de sus usuarios, al menos Facebook reconoció que utilizaba sus aplicaciones para obtener datos y dárselos a los anunciantes, y además, según The Wall Street Jounal, MySpace ha hecho lo mismo, en este caso se trataba de un fallo que daba la opción a los anunciantes de acceder a perfiles de cuentas personales donde figuraban los datos de cada usuario.