Publicidad y empresa en estado de emergencia (coronavirus)La situación de pandemia que estamos viviendo nos ha hecho reflexionar a muchos. La crisis sanitaria y el confinamiento ha marcado la forma de vivir de todo el mundo, y ya no solo de vivir, también de disfrutar del ocio y hasta de comprar. Y, como no podía ser de otro modo, ha transformado el mundo de las empresas y la publicidad, en alguna medida de forma permanente. 

En la nueva situación las empresas se han movido de manera certera, en muchos casos, otras todavía deben hacerlo. Estos son 7 consejos para que las empresas actúen en época de coronavirus, pero también de cualqueir otra emergencia que afecte a la sociedad, local o internacional, de manera general:

  1. Mostrarse más solidarias.
  2. Usar sus medios y poder para causas sociales, sin duda sus clientes y los consumidores lo verán con buenos ojos.
  3. Aportar contenidos de valor y mensajes sociales en su publicidad.
  4. Ser más accesibles: online, APP, envío a domicilio, multiplataforma...
  5. Inversión en los medios relevantes en cuarentena: Televisión, radio y digital.
  6. Pensar en el medio plazo, cuando se recupere el mercado, no solo en el corto plazo.
  7. Crear alianzas con otras empresas y clientes para minimizar pérdidas económicas y encontrar oportunidades de negocio.
¿Habrá transformado el coronavirus (COVID-19) el mundo empresarial de forma momentánea o quizá permanentemente?

 

Por supuesto, también ha cambiado (o debe cambiar) la manera en que las empresas se comunican con los consumidores. Compromiso social, optimismo, esperanza y agradecimiento son las nuevas temáticas de los anuncios publicitarios de las principales marcas. Desde casi el principio de la emergencia es difícil ver o escuchar  un mensaje publicitario que no lleve carga emocional, recomendaciones, apoyo a los “héroes” de la emergencia sanitaria o ánimo para los consumidores.

También, las empresas han apostado por la creación de valor en los distintos medios. Aportando consejos y soluciones a la problemática cotidiana en sus medios propios e incluso en su publicidad de pago.

Las marcas han sabido adaptarse a la nueva situación, aunque a algunas les haya costado algo más que a otras. El público puede sentirse agredido por propuestas publicitarias enfocadas a la venta pura y sin filtro.

Es momento de televisión, radio y redes sociales. En momentos donde se recorta la posibilidad de salir de casa, de desplazamientos libres, sufren soportes publicitarios como los exteriores y los del punto de venta, pero otros como la televisión y la radio recuperan cifras históricas.

El móvil es, sin duda, otra de las estrellas en situaciones convulsas como esta. Su uso ha aumentado una hora diaria según datos de la consultora Smartme Analytics. Siendo el soporte para ver la televisión (19,9%) o escuchar la radio (14,7%) y ver la prensa, seguir redes sociales (20,9%) o educarse (14,3%). En el lado opuesto decae la utilización del móvil en aplicaciones de venta, moda y restaurantes.

El consumo de espacios informativos está incrementándose de manera notable en tiempos en los que el ciudadano mantiene cierta incertidumbre sobre el estado real de la crisis y sobre cómo puede afectarle.

La radio se ha convertido en el medio con mayor credibilidad y confianza en la pandemia, según un estudio de la agencia Havas Media Group sobre los hábitos y forma de informarse de los españoles, por delante de la televisión y de los medios impresos. Según este mismo estudio, igual que pasa con la televisión, se dispara el consumo de radio y los informativos se convierten en los programas más seguidos. Históricamente la radio juega un papel decisivo en los momentos de crisis por su doble función de informar y entretener.

El confinamiento ha hecho cambiar nuestros hábitos y refuerza a la radio, la televisión y las compras online 💻, según AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación) en su último estudio Cuaderno de Bitácora: Semana 6 de Confinamiento (S6C).

  • El 76% de los internautas escucha la radio cada día.
  • La radio supera los 20 millones de oyentes diarios en la sexta semana de confinamiento.
  • Más de 380.000 personas han realizado su primera compra por Internet en este periodo, alcanzando así al 60% de usuarios que afirman haber comprado online.
  • El 72% de los Internautas con menores de 14 años en el hogar afirma ver más la televisión en familia.
  • Las páginas web de las revistas reciben más visitas, y la prensa online mantiene su número de lectores.

 

Otro aspecto importante, que deben tener claro las empresas, es que deben mantener su presencia mediática. Además, muchos medios aceptarán campañas con mayor descuento y en condiciones más favorables debido a la situación adversa generalizada. Dejar de hacer publicidad hará que se resienta la salud de las marcas, perdiendo el vículo con sus clientes y perjudicando su posicionamiento en el mercado, dejando espacio para la competencia.

Analizada la situación, aquí van  7 consejos para enfocar la publicidad durante esta crisis:

  • Centrar la publicidad en la marca, no en el producto. La marca debe salir reforzada y ser más confiable en momentos de indecisión.
  • Elegir soportes en auge de audiencia, como la televisión, la radio e Internet.
  • Huir de soportes a los que la crisis les ha dañado profundamente como la prensa o la publicidad exterior. Por no hablar de los desaparecidos como el cine o la publicidad exterior.
  • Lanzar mensajes sencillos y emotivos que aporten una visión optimista y comprometida socialmente.
  • Analizar los anuncios para que no se muestren frívolos o puedan herir las susceptibilidades de los consumidores. Se puede vender, pero no a cualquier precio.
  • Mantener la presencia publicitaria, evitando desaparecer de la mente del consumidor, lo que puede agudizar la crisis y dejar espacio a la competencia.
  • Ser ágiles y modificar los mensajes en función del momento específico de la emergencia. Son tiempos muy volátiles y de una semana a otra, o de un día a otro, puede cambiar la situación. Por lo tanto la publicidad debe ser igual de ágil que la situación para no mostrar incoherencias.