Jabones y natillas, cuchillas de afeitar y cervezas, patatas fritas y ropa deportiva, urbanizaciones de lujo y… Ponga la tele… espere a los anuncios… ¿cuántos famosos ha contado?... ¿Cuántos artículos publicitan? Desde chicles hasta balnearios pasando por la gama de productos más sofisticada o más popular podemos ver a futbolistas, cantantes, actores haciendo lo que parece que están haciendo todo el día, afeitándose, bebiendo cerveza, tomando natillas… 

¿Tiene usted 300.000 € para invertir en la producción de su campaña de publicidad, o mejor dicho para pagar la parte que le corresponde a su famoso? Porque quizá de este modo podría contratar a un famoso de primera línea, bueno, 300.000 € en realidad son los honorarios mínimos de estos superstar de la publicidad que se suelen llevar entre el 10 y el 25% de la inversión publicitaria de las marcas que deciden apostar por ellos. Y después de hacer nuestra inversión en famosos aún nos queda la duda: ¿es realmente rentable? 

Bueno, veamos, es posible que para realizar una campaña de ámbito comarcal o provincial no necesitemos contratar a Fernando Alonso. La pregunta entonces radica en ¿quién es el personaje más, Benito de Lucas o Rafael Morales, Miriam Jiménez, Roberto Brasero? Es otra opción, contratemos la imagen o la voz de un personaje popular dentro del ámbito en el que nos movamos cuyo coste, evidentemente, será acorde al volumen de la campaña, ¿quizá sea Irma Soriano o Constantino Romero?

Y de nuevo la pregunta es ¿es realmente rentable?

En lo único que se ponen de acuerdo la mayoría de los estudios es en que las campañas con famosos sí son realmente más notorias. Aunque son muchos los contras que exponen algunos estudios y agencias:

-          La publicidad con famosos es más cara.

-          Un desconocido puede alcanzar los mismos valores de credibilidad publicitaria que un famoso, siempre que se le trate como una verdadera imagen a seguir y se le promocione como tal.

-          El humor y el sexo en publicidad funcionan tan bien como los famosos.

-          En ocasiones se presta más atención al famoso que a la marca.

Pero, veamos las ventajas de tener un famoso en la familia:

-          La prescripción: Nos resulta más fácil creernos lo que nos recomienda un famoso que lo que nos recomienda una persona anónima. En realidad casi todos preferimos ser como el famoso, por lo tanto le imitamos y compramos lo que nos recomienda.

-          Un simple empleado, ciudadano anónimo, pierde valores y credibilidad, baja en simpatía si lo comparamos con un famoso.

-          Los spots con famosos consiguen entre un 10 y un 25% más de notoriedad.

-          Existe una opinión mayoritaria, en torno al 46% de la población, que indica que la publicidad con famosos resulta más atractiva y el 40% cree que se recuerda durante más tiempo.

-          Al 60% de los españoles les gustan los anuncios en los que aparece alguna cara conocida.

¿Se ha convencido quiere un famoso para usted?

Si quiere saber quiénes son los mejor pagados en el mundo publicitario en 2.006, sepa que los encabeza Catherine Zeta Jones, que se embolso 16,06 millones de euros, por delante de Angelina Jolie y Nicole Kidman. Penélope Cruz es la española mejor pagada ocupando el décimo puesto por un anuncio de L’Oréal.