Seguramente su empresa ya invierta en radio, prensa, regalo publicitario… seguramente ya está familiarizado con los diversos medios locales, e incluso nacionales… seguramente domine términos como spot, target o briefing… el momento mercantil y comercial actual ha obligado a su empresa a realizar inversiones publicitarias conectándole con sus clientes a través de diversos medios de comunicación y formas de comunicación. Son estos los medios a los que las grandes empresas destinan las mayores cantidades presupuestarias, no obstante las diferentes marcas en busca de mejores resultados a corto plazo se están apoyando en otras formas de publicidad no convencional: El patrocinio.
El patrocinio de eventos de índole artística, cultural o deportiva está creciendo en los últimos años gracias a su capacidad de influir en el consumidor de una forma menos directa y brusca, haciéndolo sutilmente y provocando la confianza del consumidor.
El patrocinio ofrece una imagen positiva de nuestra empresa, la da una dimensión social y humana. Se convierte en un acto institucional que transmite la personalidad y la cultura de la empresa, además provoca efectos secundarios bastante agradables y a tener en cuenta, como: revalorización de un producto, motivación de nuestra fuerza de ventas, mentalización positiva de la masa de consumidores, cambio de un estado de opinión, cobertura en los medios de comunicación...
El objetivo de un patrocinio beneficia a nuestra empresa porque cumple dos vertientes, la comercial y la de imagen. Podemos dirigir nuestras campañas de radio o prensa a favorecer la marca o bien la venta, los patrocinios se centran en la marca para favorecer campañas simultáneas que pueden estar enfocadas a la venta.
Una de las claves fundamentales para que un patrocinio sea interesante es la repercusión, o bien porque dicho evento cuente con suficientes espectadores directos: conciertos, patrocinio de equipos deportivos, exposiciones… o bien porque la campaña de marketing y publicidad anexa sea suficientemente relevante: Patrocinio de una campaña benéfica y consiguiente promoción en televisión o radio, patrocinio de la cantera de un club o de un deporte minoritario con la correspondiente campaña de “apoyo a…”.
En cualquier caso un buen patrocinio siempre va acompañado de una buena campaña de publicidad. De nada sirve patrocinar a un equipo local que apenas desplaza dos veces al mes a mil espectadores si luego no lo comunicamos, por ejemplo, en cuñas de radio “…patrocinador del Talavera A.D.”.
Para elegir un patrocinio se debe tener en cuenta:
- Marketing y publicidad de la empresa, estrategia de comunicación, personalidad.
- Condiciones del evento: Calidad del mismo, compromiso con el patrocinador. La calidad del evento se asociará directamente con la del patrocinador.
- Posibles estrategias a seguir: Una vez adquirido el compromiso poder utilizar el patrocinio como fuente para la creación de imagen y ventas.
- Otras formas de comunicación con las que podemos apoyar el patrocinio.
Las ventajas de elegir un patrocinio son:
- Forma parte de la vida social, es más directo.
- Facilita estrategias de comunicación que se apoyan en su carácter benéfico, social o cultural.
- Psicológicamente es mejor aceptado por el público.
- Legitima socialmente a la empresa.
Un dato: Las principales marcas eligen eventos de calidad contrastada y repercusión mediática que les permita una continuidad en el tiempo y la posibilidad de una duradera notoriedad. Un consejo: De cada euro que gaste en un patrocinio utilice dos en comunicarlo. Además, siempre que los resultados sean adecuados permanezca en el patrocinio, cuanto más tiempo más reconocimiento y más repercusión de la marca, como le sucede a Iberdrola con la vela o a ING con el automovilismo. Actualidad: El deporte se está convirtiendo, no sólo espectáculo y diversión, en la mejor forma de comunicación y por lo tanto en una buena forma de generar ingresos, lo que ha quedado patente en el IV Foro de Entidades Deportivas, organizado por CSBM. El profesor Dae Ryung Chang, coreano, dijo “los deportes permiten a los patrocinadores tener acceso al mercado global y competir en la primera división de las marcas”. El resbalón publicitario: El boicot a los Juegos Olímpicos puede perjudicar seriamente a las marcas que decidieron apostar por ellos y que ya han realizado cuantiosas aportaciones. Algunas de estas marcas son: Coca Cola, Kodak, McDonald’s, Samsung, Atos Origin, Omega, Visa, Panasonic, Lenovo, General Electric y Manulife. Lo que era una oportunidad en un mercado creciente podría afectar negativamente a las marcas o, al menos, no generar la positividad deseada. |
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